quinta-feira, 28 de abril de 2016

Livros, vídeos e textos

Declaración de Cartagena sobre los Refugiados

Plan de Acción de Brasil: América Latina y el Caribe adoptan una hoja de ruta común para responder a las nuevas tendencias del desplazamiento y poner fin a la apatridia

El 2 y 3 de diciembre de 2014, los Gobiernos de América Latina y el Caribe se reunieron en Brasilia en ocasión del 30º aniversario de la Declaración de Cartagena sobre Refugiados de 1984, el más prominente instrumento regional sobre refugiados que amplió la definición de refugiado para América Latina y propuso nuevos enfoques para las necesidades humanitarias de las personas refugiadas y desplazadas con un espíritu de solidaridad y cooperación.
La Reunión Ministerial, organizada por el Gobierno de Brasil, culminó un proceso conmemorativo de un año conocido como Cartagena +30, que incluyó cuatro reuniones subregionales con la participación de gobiernos, organismos internacionales y regionales, las defensorías del pueblo y la sociedad civil, incluida la academia.  Estas reuniones preparatorias se realizaron en Buenos Aires, Argentina (el 18 y 19 de marzo) para los países del MERCOSUR; en Quito, Ecuador (el 9 y 10 de junio) para los países andinos; en Managua, Nicaragua (el 10 y 11 de julio) para los países de Mesoamérica; y en Gran Caimán, Islas Caimán (el 10 y 11 de septiembre) para la región del Caribe.
A la clausura de la Reunión Ministerial, 28 países y tres territorios de América Latina y el Caribe (Antigua y Barbuda, Argentina, las Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Islas Caimán, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Curazao, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, las Islas Turcas y Caicos, Uruguay y Venezuela) adoptaron por aclamación la Declaración y el Plan de Acción de Brasil, acordando trabajar juntos para mantener los estándares de protección más altos a nivel internacional y regional, implementar soluciones innovadoras para las personas refugiadas y desplazadas, y ponerle fin a la difícil situación que enfrentan las personas apátridas en la región.
La Declaración y el Plan de Acción de Brasil se basan en los marcos regionales anteriores.  En 1994, la Declaración de San José sobre Refugiados y Personas Desplazadas se centró en el desplazamiento interno cuando la infraestructura humanitaria actual para responder al desplazamiento interno aún no se había establecido y antecedió a los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos de 1998.  En 2004, la Declaración y Plan de Acción de México para Fortalecer la Protección Internacional de los Refugiados en América Latina representó un excelente ejemplo de cómo fomentar y sostener la solidaridad regional y una cooperación efectiva, yendo más allá del lenguaje de una declaración y construyendo, por primera vez, un marco estratégico regional de protección y soluciones duraderas para refugiados.
La Declaración y el Plan de Acción de Brasil mantienen el mismo espíritu visionario y el alto nivel de aspiraciones en idear un nuevo marco regional por la próxima década, reconociendo las nuevas realidades que enfrentan América Latina y el Caribe, las mismas que obligan a las personas a huir y buscar protección.  Sus palabras reflejan los compromisos de los Gobiernos de América Latina y el Caribe para abordar humanamente las necesidades de los más vulnerables, así como los valores y contribuciones de la dinámica sociedad civil de la región con el apoyo del Consejo Noruego para los Refugiados quien coorganizó el proceso Cartagena+30 con el ACNUR.
Contenido principal de la Declaración de Brasil y su Plan de Acción
La Declaración de Brasil “Un Marco de Cooperación y Solidaridad Regional para Fortalecer la Protección Internacional de las Personas Refugiadas, Desplazadas y Apátridas en América Latina y el Caribe” contiene el compromiso de mantener los más altos estándares de protección, reconoce los retos humanitarios que actualmente afectan a la región y hace propuestas innovadoras para abordarlos.  Estos principios se han convertido en programas específicos contenidos en el Plan de Acción de Brasil “Una Hoja de Ruta Común para Fortalecer la Protección y Promover Soluciones para las Personas Refugiadas, Desplazadas y Apátridas en América Latina y el Caribe dentro de un Marco de Cooperación y Solidaridad”.  Este Plan está dividido en ocho capítulos e incluye 11 programas estratégicos que serán implementados por los gobiernos que así lo decidan en el curso de la próxima década.  Entre los principales puntos se encuentran:
✓    El compromiso de mejorar los procedimientos de determinación de la condición de refugiado y la gestión de todos los temas relacionados con el derecho a solicitar y recibir asilo por medio del programa “Asilo de Calidad” que incorpora altos estándares de protección, incluidos aquellos desarrollados por el Sistema Interamericano.
✓    El reconocimiento de que las zonas de frontera son complejas y necesitan ser preservadas como espacios de seguridad y protección para todas las personas, nacionales y extranjeros; y la propuesta de establecer el programa “Fronteras Solidarias y Seguras” que aborda las necesidades de personas que residen, transitan o retornan a áreas fronterizas como parte de movimientos migratorios, incluidas las personas con necesidad de protección internacional.
✓    La voluntad y capacidad de la región para seguir ofreciendo soluciones innovadoras para las personas refugiadas, desplazadas y apátridas, apoyando a los países de la región que reciben altos números de refugiados y demostrando solidaridad con las crisis humanitarias internacionales.  El Plan de Acción incluye cuatro programas de largo alcance: tres de ellos plasman las soluciones duraderas tradicionales para los refugiados: “Repatriación Voluntaria”, “Integración Local” y “Reasentamiento Solidario”.  Un cuarto programa, de “Movilidad Laboral”, representa un mecanismo novedoso de cooperación y solidaridad regional que ofrece a los refugiados la posibilidad de beneficiarse de opciones migratorias existentes dentro de los marcos de integración regional, particularmente dentro del MERCOSUR.
✓    La necesidad de una respuesta a la urgente crisis humanitaria generada por personas que huyen de la violencia y la persecución por parte del crimen organizado transnacional y de violencia relacionada dentro del llamado Triángulo Norte de América Central.  Como en 1984, la región demuestra solidaridad con los países más afectados y hace un llamado a la comunidad internacional para responder a esta situación humanitaria y prevenir su expansión a través de tres programas específicos: “El Observatorio de los Derechos Humanos para el Desplazamiento”, el programa “Prevención”, y el de “Transito Digno y Seguro”.
✓    La participación, por primera vez en un proceso conmemorativo de Cartagena, de los países y territorios del Caribe como región con sus propios retos y particularidades.  El Plan de Acción incluye el programa “Solidaridad Regional con el Caribe” que podría llevar a establecer un Mecanismo Consultativo Regional para el manejo eficiente de los movimientos migratorios mixtos.
✓    El llamado para acabar con la apatridia dentro de la próxima década mediante la implementación del programa “Erradicación de la Apatridia”.  América Latina y el Caribe será la primera región del  mundo que participará oficialmente la Campana Global del ACNUR para Terminar con la Apatridia.
✓    El reconocimiento de los nuevos desafíos planteados por el cambio climático y los desastres naturales, así como por el desplazamiento causado por estos fenómenos, reafirmando las buenas practicas regionales de protección y socorro, y solicitando al ACNUR que promueva estudios profundos sobre la materia para apoyar la adopción de respuestas apropiadas tanto nacional como regionalmente.
✓    La suma importancia de la cooperación y solidaridad regional, mediante un alto nivel de coordinación, complementariedad y convergencia a nivel de mecanismos regionales y subregionales de integración.  El Plan de Acción dedica un capítulo a la cooperación regional y se refiere a los beneficios potenciales que podrían resultar de una ampliada cooperación Sur-Sur en el campo de la protección internacional.
Finalmente, la inclusión de un capítulo sobre implementación y seguimiento, que alienta a los países a establecer mecanismos de evaluación y seguimiento, y pide al ACNUR que elabore informes trienales de progreso y un informe final al cierre de la vigencia del Plan en 2014.

sexta-feira, 22 de abril de 2016

Eventos e Exposições


Notícias

sexta-feira, 22 de abril de 2016

Após anos em alta, pedidos de refúgio se estabilizam

Desaceleração se explica por mudança na rota de imigrantes haitianos, que antes entravam por terra, via Acre, e pediam asilo no Brasil. Agora, a maioia chega em voos comerciais, já com visto humanitário emitido no Haiti.
Pela primeira vez desde 2010, quando houve uma explosão no número de solicitações de refúgio no Brasil, os pedidos no país ficaram praticamente estáveis ao longo de um ano, segundo dados do Comitê Nacional para os Refugiados (Conare).
Em 2015, 28.670 pessoas solicitaram refúgio no Brasil, somente 285 a mais do que em 2014. Nos anos anteriores, o crescimento havia sido superior a 2.000%, segundo o comitê. Em 2010 foram 966 solicitações. Apenas três anos depois, elas chegaram a 17.631 e, em 2014, pularam para 28.385. Naquele ano, o Brasil foi o país da América Latina com a maior quantidade de solicitações de refúgio.
Segundo o governo, a desaceleração nos pedidos se explica por uma mudança no fluxo de migração do Haiti. Desde o terremoto que devastou o país em 2010, milhares de haitianos entraram no Brasil pelo Acre, trazidos por grupos criminosos, conhecidos como coiotes. Apesar de não serem reconhecidos como refugiados pelo governo, eles ingressavam com pedidos de asilo após chegarem ao país.
Assim, de 2010 a 2015, das 82.894 solicitações de refúgio, mais da metade (48.371) foram de haitianos. "Todos os nossos números aumentaram, mas cresceram infinitamente mais por essas solicitações de pessoas vindas do Haiti", explica o secretário nacional de Justiça e presidente do Conare, Beto Vasconcelos.
No final de 2015, entretanto, essa rota terrestre foi praticamente interrompida. A maioria dos haitianos passou a chegar via aérea, com vistos humanitários emitidos pela embaixada brasileira na capital do país, Porto Príncipe.
Segundo o Conare, em fevereiro de 2015, 1.852 haitianos entraram no Brasil pelo Acre – em dezembro do mesmo ano, esse número caiu para 25. Com isso, até mesmo o abrigo na capital do estado, Rio Branco, foi desativado por falta de uso.
No mesmo período, a quantidade de haitianos que chegaram em voos comerciais passou de 720 para 2.149. Ao mesmo tempo, a emissão de vistos na embaixada brasiliera no Haiti quase quadruplicou, saltando de 599 para 2.295.
"Chegamos a ter em média duas mil solicitações de refúgio de haitianos por mês. E nós conseguimos reverter isso a zero. Conseguimos transferir todo esse fluxo para a solicitação de vistos humanitários em Porto Príncipe", afirma Vasconcelos.
Os vistos de permanência são concedidos pelo governo brasileiro desde 2012, por questões humanitárias, levando em conta a grave situação do Haiti após o terremoto. No Brasil, haitianos não são considerados refugiados, mas imigrantes, porque se deslocam por razões econômicas e não por perseguição política, religiosa, étnica ou outros motivos que autorizariam o refúgio.

Vistos insuficientes

Apesar dessa medida de abertura à imigração, a quantidade de vistos emitida no início do programa era considerada insuficiente para a demanda, o que teria estimulado a ação dos coiotes, segundo especialistas.
"Teve de fato uma política do governo de aumentar os vistos, e que bom que isso aconteceu. Mas tinha que ter acontecido antes, porque claramente era a falta de vistos que fazia com que as pessoas optassem por essa rota perigosa", afirma Camila Asano, coordenadora de Política Externa e Direitos Humanos da ONG Conectas.
Ao entrar por terra, passando por vários países vizinhos, os haitianos sofriam uma série de violações de direitos humanos. Do Acre, eram enviados em ônibus para as capitais, especialmente São Paulo, o que causou uma disputa entre os estados, que começou em 2014 e se arrastou até 2015.
Apenas em maio do ano passado, o governo do Acre mandou quase mil haitianos para São Paulo sem avisar à prefeitura. O fluxo gerou uma superlotação em abrigos e na paróquia Nossa Senhora da Paz, no Glicério (centro), referência para os imigrantes.
"Aquela situação crítica mudou radicalmente. Era só aumentar o número de vistos que acabava com a rota. Demorou demais para fazer isso, mas fizeram e deu resultado. É menos sofrimento humano e gasto econômico", afirma Paolo Parise, padre da paróquia.

Situação atual

A alteração na rota permitiu uma maior organização e planejamento do fluxo migratório, o que evitou a superlotação de abrigos, como ocorreu em 2014 e 2015, no Acre e em São Paulo. Segundo Parise, o governo também investiu no aumento de vagas em casas de acolhimento para imigrantes.
"Foram abertos quatro convênios em abrigos de São Paulo e isso ajudou", diz ele. Outra questão que contribuiu para desafogar a paróquia e outros locais de acolhimento foi uma mudança no perfil dos haitianos.
"Os que estão chegando agora, em geral, estão ligados a familiares que já estão aqui. São esposas, irmãos e filhos. Então eles não precisam mais de moradia, eles vêm em busca apenas de documentação. Na Casa do Migrante, nesse momento, há três haitianos e já tivemos centenas. O fato de já ter alguém no Brasil e de não ter que gastar dinheiro com coiotes faz com que eles cheguem em outra condição", afirma.

Caminho de volta
A crise econômica também tem feito com que muitos haitianos voltem para sua terra natal ou sigam para outros países, como Chile e Estados Unidos. A desvalorização do real frente à moeda americana é um dos motivos que afastam os haitianos. "Antes, um trabalhador conseguia enviar cerca de 500 dólares para casa, agora ele envia muito menos. Já não compensa", diz Asano.
O desemprego crescente no Brasil também dificulta a integração dos haitianos. "Nós tínhamos uma média de 200 empregados por mês na metade de 2015. Agora caiu para um quarto, cerca de 50 ou 60. Comparado com 2014, que foi o melhor ano de contratações, está pior ainda", afirma Parise.
Apesar da crise econômica, o Conare afirma que a entrada de haitianos no país não diminuiu, e o número de solicitações de refúgio de outras nacionalidades segue um aumento consistente. "Não obstante o momento de ajuste econômico, o Brasil é um país de grandes oportunidades, que permite o crescimento individual", diz Vasconcelos.

Combate aos coiotes
Além do aumento das emissões de vistos, de acordo com o Conare, o Brasil reforçou a cooperação internacional – especialmente com Equador, Peru e Bolívia – para combater os coiotes e melhorar a articulação na política regional imigratória.
Em 2015, o governo permitiu que, inicialmente, até 43.871 haitianos, que haviam entrado e se estabelecido no país nos últimos quatro anos, solicitassem residência permanente, regularizando sua situação de forma definitiva. No total, a estimativa é que cerca de 80 mil haitianos tenham vindo para o Brasil entre 2010 e 2015.

Terra.com
www.miguelimigrante.blogspot.com

sábado, 16 de abril de 2016

Notícias

Professor senegalês briga na Justiça para dar aulas no Brasil

RESUMO Aos 40 anos e há 18 no Brasil, o engenheiro senegalês Mamour Sop Ndiaye dá aulas no Cefet (centro tecnológico ligado ao Ministério da Educação) e enfrenta disputa judicial para se manter na função. Negro, muçulmano, deficiente físico e "progressista", como se define, diz que conheceu no Brasil o racismo e a generosidade. Especialista em energia solar, diz que sua vida será dedicada a levar energia para a savana.
"Quando eu passei no vestibular no Senegal, tinha nota para estudar em qualquer lugar do mundo. Escolhi o Brasil por um motivo simples: o Senegal, a África, têm uma situação econômica parecida com o Brasil. Somos países em desenvolvimento. Dependemos do mundo externo para ter as nossas tecnologias.
Vim em 1998. Fiz graduação em engenharia eletrônica, mestrado e doutorado em engenharia elétrica.
Fui professor colaborador na UFRJ. Depois, batalhei para entrar no Cefet [Centro Federal de Educação Tecnológica, do Ministério da Educação]. É uma escola que tem um tipo de estrutura que pode existir na África. A ideia é aprender essa organização para levar ao Senegal.
Eu não falava nenhuma palavra de português. Meus amigos falavam "você vai se sentir em casa" porque a comunidade negra no Brasil é a segunda maior do mundo. Só perde da Nigéria.
Quando entrei na faculdade, começou a realidade. Era o único negro da turma. Quase não tem professor negro.
Mas a primeira coisa com que me deparei foi a generosidade brasileira. No primeiro dia, até para comprar pão tinha dificuldade. No segundo, o lojista que me atendeu estava com o dicionário. Abriu o livro para se comunicar comigo. Nunca vou esquecer.
No alojamento da UFRJ, onde morava, sofri racismo de um aluno. Mas outros colegas fizeram carta de repúdio, que dizia que "as agressões físicas, verbais e gestuais" não passariam impunes.
Ao mesmo tempo, meus colegas me aceitaram, tinham paciência comigo, me explicavam palavras que não entendia, me levavam para sair. O Brasil foi generoso.
Cefet era uma das poucas instituições que não permitiam a participação de estrangeiros nos seus concursos, o que é uma afronta à Constituição. Entrei na Justiça para ter o direito de concorrer. Ganhei uma liminar, fiz o concurso e entrei em primeiro lugar. Fui empossado.
Depois disso, passou a aceitar estrangeiros. Meu caso ainda está sendo julgado. Se perder, serei afastado. Posso recorrer, mas estou fora.
Meu advogado sugeriu que eu poderia pedir a nacionalidade brasileira. Tenho duas filhas brasileiras. Eu sou africano, do Senegal. Não quero ter nacionalidade para me esconder atrás de um emprego.
Lá no Senegal estou empregando 150 pessoas. Aqui no Brasil, minha esposa emprega dezenas, tem 16 lojistas brasileiros trabalhando e ganhando dinheiro com a forma africana de administrar.
Desconheço algum negro brasileiro que não tenha sofrido racismo. O que o negro vive no Brasil, na África chamaríamos de apartheid. Mas lá tínhamos consciência do problema e resolvemos.
Temos de ter habilidade para defender aquilo que é nosso sem entrar no conflito, como muitos movimentos estão sugerindo. Sem ódio.
Resolver esse problema começa por conhecer a nossa história. O negro brasileiro não conhece a dele. Para isso tem que voltar à África porque é de lá que nós somos.
Dou graças a Deus por essa lei brasileira que incluiu história africana nas escolas.
A forma que o brasileiro mostra a história da África é superficial, é a visão dos europeus. Nossa história é a nossa maneira de viver, é como encaramos o outro, é tentar descobrir por que entramos em guerra entre nós.
A África é um continente com 52 países. Antes de dizer que eu sou senegalês, gosto de dizer que eu sou africano do Senegal. Por que a África é o único continente em que um país não consegue se desenvolver sem o outro. Porque aquelas fronteiras foram arbitrárias. Alguém traçou sem os africanos, fora da África.
Eu e minha mulher, Sokhna, abrimos uma empresa, África Arte, depois de estudar a legislação do Brasil. Tem muito preconceito em relação ao africano, aos produtos africanos. É inegável.
Trabalho aqui, mas o meu foco é o desenvolvimento da minha comunidade. Tenho no Senegal uma ONG, que trabalha com artesanato e é fornecedora da gente. A condição para participar é colocar o filho na escola. A gente traz, coloca para vender na Tok & Stok e parte do dinheiro volta para lá, num projeto-piloto de usar energia solar para irrigação na savana africana.
Decidi estudar energia solar tanto para geração de energia elétrica como para dar acesso a energia para comunidades isoladas. Vou dedicar a minha vida para levar tecnologia para a África.
Hoje você vê muitos africanos morrendo ao tentar atravessar o oceano Atlântico. Porque tem outro africano servindo de coiote para mandar essa gente para fora. Como na escravidão.
Como você vai explicar que o negro brasileiro representa 55% da população e só há uma única negra no governo, curiosamente, a ministra da raça [Nilma Lino Gomes, ministra das Mulheres, da Igualdade Racial e dos Direitos Humanos]? Eu sou o que eu sou hoje porque tive referências: Thomas Sankara [presidente da Burkina Faso], Kwamé Nkrumah [pan-africanista de Gana], Cheik Ant Diop [historiador do Senegal], além de Mandela. Hoje um negro no Brasil vai escolher que referência?
Enquanto os outros legislam por nós, nada vai mudar. Por que não criar um partido dos negros brasileiros? Serei o primeiro a assinar."

Notícias

Porto Alegre, sábado, 16 de abril de 2016. Atualizado às 14h44.



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mercado de trabalho Notícia da edição impressa de 04/04/2016. Alterada em 01/04 às 19h32min

'Sonho brasileiro' atrai imigrantes e refugiados

J.TAVARES/ACNUR/DIVULGAÇÃO/JC
Volume de pedidos de permanência no País por estrangeiros cresceu 1.240% entre 2010 e 2014
Roberta Mello
O número de refugiados e de imigrantes que buscam oportunidades de trabalho no Brasil é cada vez maior. As solicitações de refúgio para o País cresceram mais de 930% entre 2010 e 2013 (de 566 para 5.882 pedidos). A quantidade de refugiados atestados pelo Comitê Nacional para Refugiados (Conare), órgão vinculado ao Ministério da Justiça, segue a mesma trajetória ascendente: em 2010, 150 foram reconhecidos, enquanto até outubro de 2014 (dados mais recentes) houve 2.032 deferimentos pelo comitê, um acréscimo aproximado de 1.240%. O Conare contabiliza o total de 8,4 mil refugiados legalizados, de 81 nacionalidades distintas - incluindo os reassentados. Os principais grupos são provenientes da Síria, Colômbia, Angola e República Democrática do Congo (RDC).
São pessoas que decidiram investir no chamado "sonho brasileiro". Pesquisa divulgada em março pela Fundação de Economia e Estatística do Rio Grande do Sul (FEE) explica que o processo de reestruturação do mercado de trabalho brasileiro, a partir de 2004, com a geração de empregos formais, passou a atrair estrangeiros. O Brasil, que já exportou muitos trabalhadores em busca do "sonho americano", mais recentemente passou a representar uma esperança para muitos imigrantes, principalmente haitianos.
Em 2014, os deslocamentos forçados afetaram 59,5 milhões de pessoas. Somente os conflitos e as perseguições obrigaram uma média diária de 42,5 mil pessoas a abandonar suas casas e procurar proteção em outro lugar, dentro de seus países ou fora deles, conforme os dados mais recentes da Agência da ONU para Refugiados (Acnur).
Entre as pessoas deslocadas estão refugiados (14,4 milhões sob mandato do Acnur) e 5,1 milhões registrados pela Agência das Nações Unidas de Assistência aos Refugiados da Palestina (Unrwa), deslocados internos (38,2 milhões) e solicitantes de refúgio (1,8 milhão). Quanto aos imigrantes, muitas vezes, saem de seus países por situações semelhantes às dos solicitantes de refúgio, ainda que não se enquadrem neste quesito dentro dos conceitos preestabelecidos pela comunidade internacional.
Contudo, a recessão econômica e outras barreiras, como o idioma, cultura diferente e a discriminação, têm levado muitos a partirem atrás de alternativas em outros países ou até mesmo a voltarem para sua terra natal. É o caso dos imigrantes haitianos que vêm perdendo seus empregos na indústria, dos solicitantes de refúgio senegaleses, que se viram obrigados a entrar para o mercado informal, e de refugiados sírios e palestinos que têm dificuldades imensas em validar diplomas e se colocar em um mercado retraído.
Quando os estrangeiros vieram em massa para o Brasil, a economia estava forte, e postos de trabalho, principalmente na indústria e na construção civil, ficavam em aberto durante muito tempo. "A oferta de vagas também era farta, diferentemente da que temos hoje. Acredito que seja passageiro, mas essas pessoas estão em vulnerabilidade e não podem esperar", destaca o coordenador do Comitê Estadual de Atenção a Migrantes, Refugiados, Apátridas e Vítimas de Tráfico de Pessoas (Comirat/RS), Sérgio Nunes.

Perfil dos estrangeiros

São consideradas refugiadas aquelas pessoas que se enquadram em um dos cinco pilares estabelecidos durante a Convenção de Refugiados de 1951, que estabeleceu o Acnur. O documento determina que um refugiado é a pessoa que, "temendo ser perseguida por motivos de raça, religião, nacionalidade, grupo social ou opiniões políticas, encontra-se fora do país de sua nacionalidade e que não pode ou, em virtude desse temor, não quer valer-se da proteção desse país".
Os refugiados reassentados são aqueles que não podem voltar para casa por enfrentarem perseguições contínuas.
Os imigrantes, muitas vezes, saem de seus países por situações semelhantes às dos solicitantes de refúgio, ainda que não se enquadrem nesse quesito dentro dos conceitos preestabelecidos pela comunidade internacional.

Informalidade é alternativa encontrada por senegaleses


ANTONIO PAZ/JC
Ndiaye diz que vender na rua é a saída para não ficar sem ocupação
Ingressar no mercado formal é o de desejo de todos. Porém, para os senegaleses que vivem em Porto Alegre, o mercado informal se mostrou como a opção mais digna e lucrativa. "Conseguir um emprego está muito difícil, e vender na rua é alternativa para não ficar parado", lamenta Mor Ndiaye, presidente da Associação dos Senegaleses de Porto Alegre.
O Senegal despertou o interesse de empresas de corte de carnes do Brasil pela experiência no abate halal, que segue os preceitos da religião muçulmana e deve ser realizado por um muçulmano. Mas o que muitos não sabem é que a venda de mercadorias nas ruas também é uma tradição daquele país.
Camila Campielo, do Grupo de Assessoria a Imigrantes e Refugiados (Gaire) da Universidade Federal do Rio Grande do Sul (Ufrgs), salienta que muitas pessoas acreditam que o refugiado, solicitante de refúgio ou imigrante chega ao novo lar disposto a abrir mão de tudo aquilo que viveu, de sua cultura e de seus hábitos, mas isso não é verdade. "Os senegaleses são um ótimo exemplo disso. Eles têm tradição nesse modo de comércio e trazem produtos na vinda ao Brasil, quando passam pelo Paraguai, por exemplo", explica.
Ndiaye chegou há oito anos no Rio Grande do Sul para trabalhar em uma empresa do ramo alimentício, fugindo de graves violações nos direitos humanos e conflitos em sua terra natal. Há um ano, atua como auxiliar administrativo e casou-se com uma brasileira. Porém, acompanha a dura espera por um visto relatada pelos mais de 270 senegaleses que vivem na Capital e participam das ações da associação.
Os senegaleses integram, atualmente, o maior contingente de solicitantes de refúgio do Estado. Nestes casos, explica Camila, eles estão cobertos pela Lei do Refúgio no Brasil e, ao fazer o pedido na Polícia Federal, saem com um protocolo que lhes dá o direito a fazer a Carteira de Trabalho e ter acesso ao sistema trabalhista nacional.
A Associação dos Senegaleses trabalha para prestar auxílio a todos, ajuda a manter as tradições e a coesão entre a comunidade. Ndiaye conta que os encontros ocorrem duas vezes por mês e tratam desde aqueles casos mais sérios de homens e mulheres que passam por dificuldades até a produção de festas abertas ao público em geral a fim de aproximar os brasileiros à cultura senegalesa.

Sobra qualificação, mas faltam oportunidades



O receio de ser identificado e sofrer perseguição por ter deixado sua terra natal em função da guerra protagonizada pelo Estado Islâmico faz com que o sírio A.K. peça para não ter seu nome revelado. Em abril, completa um ano de sua chegada a Porto Alegre, período que ainda não foi o suficiente para conquistar um emprego na sua área de atuação, a de tecnologia farmacêutica, principalmente pela resistência das instituições educacionais em validar o diploma obtido no exterior. As universidades brasileiras têm autonomia para decidir sobre a validação dos certificados de conclusão do curso.
Karin Wapechowski, coordenadora do Programa de Reassentamento Solidário de Refugiados, garante que esta é uma das grandes frustrações de muitos refugiados, que acabam sendo subaproveitados pelo mercado de trabalho. Além disso, a língua é outra barreira importante apontada por quem chega ao País.
A.K. mantém contato com familiares na Síria e com amigos em Cuba, onde estudou antes de vir ao Brasil. Ele pensa em voltar para a estrada em breve caso não consiga um emprego na área escolhida. "Com a crise no Brasil e o aumento no desemprego, se os brasileiros estão com dificuldade para trabalhar, imagina eu. Todo processo é muito demorado, e a minha vida fica muito ruim nessa incerteza toda", reclama o refugiado sírio, salientando a demora em encontrar informações. A.K. é mantido pelo Programa de Reassentamento Solidário, mas diz que não quer continuar sendo subsidiado. "Eu quero trabalhar, levar uma vida normal."

Rio Grande do Sul está entre os principais destinos no País



O Rio Grande do Sul está entre os principais destinos de quem chega ao Brasil em busca de uma vida melhor. Em 2014, a maioria das solicitações de refúgio se concentrou em São Paulo (26%), Acre (22%), Rio Grande do Sul (17%) e Paraná (12%). Regionalmente, as imigrações estão concentradas no Sul (35%), Sudeste (31%) e Norte (25%).
Segundo levantamento realizado entre julho e agosto de 2015 pelo Núcleo de Pesquisa do Cibai Migrações (Centro Ítalo-Brasileiro de Assistência e Instrução às Migrações), o Estado conta com mais de 13 mil refugiados, divididos entre mais de 100 municípios. A maior parte dessa população está em cidades serranas, como Caxias do Sul (com 2 mil refugiados) e Bento Gonçalves (1,3 mil), Passo Fundo (1,1 mil pessoas em situação de refúgio), Lajeado e Porto Alegre, onde a estimativa aponta mil refugiados em cada uma.
Colombianos, palestinos, sírios, afegãos e, mais recentemente, cingaleses (naturais do Sri Lanka) são as principais nacionalidades presentes em território gaúcho, conforme a coordenadora do Programa de Reassentamento Solidário de Refugiados, realizado pela Associação Antônio Vieira (Asav), Karin Wapechowski.
O Programa de Reassentamento Solidário executado no Rio Grande do Sul é vinculado à Acnur e busca oferecer uma opção de refúgio com integração total à comunidade local a quem já passou por experiências anteriores que não deram certo. Karin explica que o Reassentamento Solidário se torna opção no caso de pessoas que estão com sua vida comprometida no país de origem e também no país de asilo.
O programa é único no Brasil e começou em 2003 com a vinda de migrantes da Colômbia. "A ideia era responder à vinda de colombianos, uma população que chegava fugindo da perseguição, muitas vezes individualizada, no país de origem e, diferentemente de outras nacionalidades, não podia ficar junto com seus conterrâneos por questões de segurança. Era para ser temporário, mas o conflito colombiano se estende até hoje e, em 2007, recebemos palestinos. A partir de 2014, abrimos vagas para Sri Lanka, Síria e Afeganistão", recorda Karin.
Nos quase 13 anos de existência, o Reassentamento Solidário tem apoio da Organização das Nações Unidas e já recebeu cerca de 360 pessoas. Todas recebem acompanhamento de uma equipe especializada, pagamento de aluguel durante um ano, auxílio para subsistência e assessoria para a construção de um planejamento de vida de acordo com a vocação e os desejos do refugiado.
Karin explica que, para isso, é fundamental compreender as particularidades de cada povo. "Os colombianos gostam muito de trabalhar em grandes empresas, em indústrias. Por isso, há muitos na Serra e na Região Metropolitana de Porto Alegre. Já os palestinos buscam gerir o próprio negócio, normalmente dando prioridade a cidades que já têm uma comunidade árabe constituída", comenta Karin.
O Rio Grande do Sul abriga a maior comunidade palestina do Brasil e a segunda da América do Sul. Basta andar pelas ruas de cidades como Santa Maria, Venâncio Aires, Santana do Livramento para ter certeza da onde ela está. A maior parte é dona de restaurantes, lojas e outros empreendimentos comerciais.

Programas de auxílio se multiplicam



JONATHAN HECKLER/JC
Georges destaca que estrangeiros têm muito a ensinar aos brasileiros
As reclamações levadas por refugiados ao Centro de Referência em Direitos Humanos, situado no Centro de Porto Alegre, motivou a Defensoria Pública do Estado a encabeçar uma série de campanhas e mutirões a fim de garantir o acesso a serviços públicos básicos, como saúde e educação, e ao emprego. A linha de ação voltada ao apoio de refugiados e imigrantes em situação de vulnerabilidade social foi criada no ano passado e se somou às ações de combate à violência doméstica e à violência estatal (quando os direitos humanos são violados pelo poder público).
O objetivo central, conta a defensora pública Luciana Kern, é dirimir as barreiras impostas pelo idioma e pela burocracia. Também faz parte das metas auxiliar com o pedido de visto - seja ele humanitário, de turista ou de trabalho - ou de realizar o pedido de refúgio - que desde a efetivação da solicitação e entrega do formulário já garante o direito a permanecer em território nacional.
Outra iniciativa é o Comitê Estadual de Atenção a Migrantes, Refugiados, Apátridas e Vítimas do Tráfico de Pessoas (Comirat), que, neste ano, iniciou a construção de uma casa de acolhimento com capacidade para abrigar 50 pessoas. "A ideia é oferecer abrigo até que seja emitida a documentação e se consiga colocação no mercado de trabalho", informa o coordenador do comitê, Sérgio Nunes.
A Secretaria da Saúde de Porto Alegre vem capacitando agentes que atuem em bairros onde há maior contingente de estrangeiros em situação de vulnerabilidade, como Lomba do Pinheiro, Agronomia, Restinga e Sarandi, de forma a ampliar o tratamento dessas pessoas. A assessora comunitária da secretaria e idealizadora do curso, Fabiana Ninov, conta que o projeto é pioneiro no Brasil e não funcionaria se não contasse com imigrantes no corpo docente. "Quem melhor do que um haitiano para ensinar a sua língua?", exemplifica Fabiana.
A tarefa coube a Alix Georges, que dá aulas de creole, língua tradicional do Haiti, para os agentes de saúde. "O Brasil é formado por muitos povos, e viemos para cá com muito a ensinar. As pessoas têm que querer aprender com os imigrantes e refugiados", destaca o haitiano. Residente em Porto Alegre há 10 anos e formado em Engenharia de Computação pela Universidade Federal do Rio Grande do Sul - Ufrgs, Georges também passou a servir de facilitador aos conterrâneos que deixaram a terra natal após o terremoto que devastou o Haiti, em 2010.
Um dos principais focos das iniciativas recentes é justamente ir além do assistencialismo, valorizando a cultura e os hábitos dos imigrantes e dos refugiados. É nisso que acredita a integrante do Grupo de Assessoria a Imigrantes e Refugiados (Gaire) da Ufrgs, Renata Campielo, formada em Relações Internacionais. O grupo faz parte do Serviço de Assistência Jurídica (Saju) da universidade e presta assessorias jurídica, psicológica e social gratuitas a imigrantes, refugiados e a solicitantes de refúgio.
O trabalho é realizado por estudantes e profissionais de diferentes áreas, como Direito, Relações Internacionais e Ciências Sociais. No entanto, o poder público ainda encara um desafio que parece não ter fim em um futuro próximo, já que o número de estrangeiros que chega ao País continua crescendo.

Haitianos sentem falta do 'boom' de oferta de vagas



FREDY VIEIRA/JC
Aline lembra que muitos empresários iam até o Acre em busca de trabalhadores
Chegados em um momento de forte desenvolvimento econômico e com setores empresariais carentes de mão de obra, os haitianos rapidamente foram recrutados por empresários gaúchos. "Muitos empresários iam até o Acre, porta de entrada da maioria, e traziam ônibus cheios de pessoas", lembra a doutoranda e mestre em Sociologia pelo Programa de Pós-Graduação em Sociologia da Ufrgs, Aline Passuelo. Contudo, muitos não conseguiram obter o visto de refúgio por não se enquadrarem em um dos princípios que definem essa condição. Eles saíram por questões ambientais, uma causa de fuga que vem sendo amplamente discutida dadas as mudanças climáticas que o mundo tem passado.
Uma das empresas que contratou mão de obra haitiana foi a indústria alimentícia Oderich. Com sede em São Sebastião do Caí, a companhia chegou a contar com 100 profissionais estrangeiros em agosto de 2015, a maioria do país caribenho. A empresa, que investiu na formação dessas pessoas com o apoio de outras entidades locais e da população, viu o número diminuir para 40 até o início deste ano, principalmente em função da desvalorização do real frente ao dólar. A gerente de Recursos Humanos, Letícia Oderich, diz que a maior parte dos estrangeiros, incluindo senegaleses e ganeses, enviam dinheiro em dólar para a família.
Os imigrantes haitianos foram a primeira nacionalidade a conquistar o direito ao visto humanitário, porém isso ocorreu apenas em outubro do ano passado, após muito tempo de espera e dúvida. O governo federal concedeu o visto de residência permanente a 43.781 haitianos. O visto humanitário não os configura como refugiados, mas dá o direito de continuar no Brasil e ter acesso a benefícios sociais, como, por exemplo, a previdência social.
Porém, além da questão financeira, outros motivos têm levado imigrantes a darem adeus ao País. "Cerca de 12 mil pessoas voltaram para o Haiti completamente frustradas, em primeiro lugar, com o racismo, algo que não conheciam até chegar ao Brasil", lamenta o haitiano Alix Georges. O segundo motivo, aponta ele, foi a escassez de emprego. De acordo com a Relação Anual de Informações Sociais (Rais), desde 2013, o maior contingente de estrangeiros formais é do Haiti, totalizando 119.312 carteiras assinadas em 2014, volume 107,5% em comparação a 2010, ano em que os haitianos passaram a chegar em maior quantidade em função do terremoto que assolou o país.
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terça-feira, 5 de abril de 2016

Notícias

Autossuficiência dos refugiados é tema de projeto social no Paraná

sexta 01. abril 2016 12:00 Tempo: 4 days
© ACNUR/ Michele Bravos
Said e Hazuam, vivendo no Brasil, veem na culinária uma possibilidade de se manterem financeiramente no país.
Curitiba, 01 de abril de 2016 (ACNUR) - Os irmãos sírios Said e Hazuam Kanoush* são, respectivamente, engenheiro e dentista. Mas na semana passada assumiram o papel de chefs de cozinha, ensinando ao público brasileiros como preparar uma típica comida árabe.
A aula, que aconteceu em Curitba (PR), não foi apenas um compartilhar de saberes, mas marcou o lançamento do Projeto Linyon, que tem o objetivo de promover a autossuficiência de refugiados que vivem no Brasil, associada ao desenvolvimento das comunidades onde eles se encontram.
Os irmãos - refugiados do conflito sírio, vivendo no Brasil - explicam que querem trabalhar com comidas árabes (atendendo por encomenda ou realizando jantares típicos a domicílio) enquanto não for possível atuar em suas áreas de especialização. “Nesta noite, estamos divulgando o que sabemos fazer e conhecendo outras pessoas da cidade”, conta Hazuam.
Ainda que muitos refugiados possuam diplomas universitários, a integração econômica no Brasil tem sido difícil. O processo de revalidação desses diplomas leva tempo. Por isso, mesmo aqueles considerados mão de obra qualificada, com graduação acadêmica, têm que trabalhar em áreas diferentes da sua formação.
© ACNUR/ Michele Bravos
© ACNUR/ Michele Bravos
O sírio Said é engenheiro e, no Brasil, compartilha seus conhecimentos como chefs de cozinha pelo Projeto Linyon.
A internacionalista Marcela Milano, idealizadora do Projeto Linyon, conta que o projeto está focado em fomentar o empreendedorismo e contribuir para uma cultura integrativa. “Queremos gerar empatia entre os refugiados e os que já vivem na cidade, possibilitando uma quebra de preconceito”. Marcela percebe que alternativas de geração de renda são uma opção para esta população. “Os refugiados precisam ter sua autonomia financeira e se integrarem ao novo país”.
Este primeiro evento foi dedicado à promoção da cultura árabe. Mas o Projeto Linyon também tem trabalhado com outras populações, como haitianos e migrantes vindos do continente africano.
Mobilização virtual – Said, hoje com 30 anos, foi o primeiro dos irmãos a chegar ao Brasil, em 2014. Nos primeiros meses, resolveu abrir um restaurante árabe, porém não tinha consciência do processo burocrático que isso envolvia, nem da dificuldade que seria para criar uma clientela.
Ao ver o restaurante vazio, a escrivã Deborah Torres, 37 anos, resolveu divulgar o local em um grupo no Facebook. “Pensei que precisava fazer alguma coisa para movimentar aquele lugar e ajudar os refugiados”, diz Deborah. Logo, formou-se uma rede que abraçou a causa dessa família síria.
Mas com pouco tempo de negócio aberto, o restaurante foi assaltado, deixando um enorme prejuízo para Said. Com a ajuda de uma rede de apoio, Said conseguiu se estabilizar e até trazer o seu irmão Hazuam para o Brasil. “Nós conseguimos arrecadar 6 mil reais para trazer o irmão de Said. Vendemos muitas rifas! ”, conta Deborah. O objetivo agora é trazer a mãe dos rapazes e a esposa grávida de Hazuam.
© ACNUR/ Michele Bravos
© ACNUR/ Michele Bravos
Os sírios Said e Hazuam posam para uma foto ao lado da equipe que integra o projeto Linyon, em Curitiba.
A busca pela autossuficiência cria novas perspectivas para Said e Hazuam, vítimas de um conflito que já dura mais de cinco anos e que já gerou quase 5 milhões de refugiados em todo o mundo. Said deixou seu país por se recusar a integrar as forças armadas. “Não queria lutar. Não queria morrer”, conta. Após deixar a Síria, foi para o Líbano e conseguiu apoio em uma igreja local. Por meio de contatos desta instituição, acabou vindo para o Brasil e se estabeleceu no Paraná.
Atualmente, ele trabalha em uma lanchonete no centro da cidade, das 19h às 5h. Em seguida, após descansar um pouco, vai para a segunda jornada de trabalho, das 10h às 19h. Dessa vez, como vendedor de pão sírio, distribuindo o produto nos restaurantes; e como vendedor de roupa, as quais busca em São Paulo. Até que o diploma seja revalidado e ele possa atuar como engenheiro, Said está confiante na possibilidade de também trabalhar com as encomendas de comida árabe.
O dentista sírio Hazuam Kanoush, 35 anos, sempre teve os olhos voltados para o mundo e sonhos que extrapolavam as fronteiras de seu país. Logo que se formou em odontologia, em 2003, mudou-se para o Canadá para poupar dinheiro para a construção do seu consultório. Quatro anos depois, retornou ao país de origem e realizou o seu desejo.
“Sabe quando você passa toda a sua vida para realizar um sonho? Sinto que eu dediquei mais da metade dela para os estudos, para alcançar o que eu queria”. Mas a guerra em seu país destruiu seus sonhos, e ele acabou deixando a Síria novamente – desta vez, para viver como refugiado no Brasil, onde chegou no começo deste ano.
Dentro de algumas semanas, Hazuam será pai de sua primeira filha, que se chamará Nicolli. “Quando você vai ser pai, você quer que seu bebê cresça em um ambiente melhor. Eu tenho esperança nisso, por isso estou aqui”.
*Os nomes dos refugiados nesta matéria foram alterados a pedido dos mesmos.
Por Michele Bravos, de Curitiba (PR).
Por: ACNUR

Eventos e Exposições

CIC do Imigrante- Centro de Integração da Cidadania

Venha participar e ser voluntário no III Feirão do Emprego!
No dia 18 de abril de 2016 acontecerá no CIC o III Feirão do Emprego para imigrantes, cujo principal objetivo é a inclusão dessa população por meio do mercado de trabalho.
Os voluntários que participarem do evento terão uma pré-capacitação e certificado de participação.
Segue o link para inscrição dos voluntários: https://goo.gl/SY11p8
Após a inscrição, entraremos em contato.

Come join and volunteer in III Feirão Employment!
On April 18, 2016 will take place in the CIC III Feirão Employment for immigrants whose main objective is the inclusion of this population through the labor market.
Volunteers who attend the event will have a pre-qualification and certificate of participation.
Follow the link for registration of volunteers: https://goo.gl/SY11p8
After registration, we will contact you.
Venez vous joindre et du bénévolat dans III Feirão Emploi!
Le 18 Avril 2016 se déroulera dans le Feirão Emploi CIC III pour les immigrants dont l'objectif principal est l'inclusion de cette population sur le marché du travail.
Les bénévoles qui assistent à l'événement auront une pré-qualification et certificat de participation.
Suivez le lien pour l'inscription des bénévoles: https://goo.gl/SY11p8
Après l'enregistrement, nous vous contacterons.
Após a inscrição, entraremos em contato. Precisaremos que pessoas interessadas em nos auxiliar no dia 18 de abril - em dois períodos…
docs.google.com

Eventos e Exposições

Fórum Social Mundial das Migrações está com inscrições abertas até 30 de abril

Entenda melhor como funciona o processo de cadastro para participante, atividades e voluntariado

foto inscricao


Faltando exatos 3 meses para o Fórum Social Mundial das Migrações chegar em São Paulo já estão abertas as inscrições para que organizações e interessados participem do evento. No ar pelo site oficial do Fórum (http://fsmm2016.org/) desde o 28 de março na seção Inscrição Atividades e Inscrição Participantes foram colocados os detalhes para que as pessoas realizem seus cadastros.  As inscrições vão até o 30 de abril.
Para participação individual, categoria que inclui também os migrantes que hoje residem em outros países, o valor da entrada é 25 reais. No entanto, o Fórum está aberto às colaborações dos participantes que podem fazer doações de 50, 100 e 200 reais.
Para se inscrever as pessoas precisam entrar na seção Inscrição Participante, clicar na opção 1 (Participantes individuais em geral) onde serão redirecionados a tela do cadastro, escolhendo assim o valor base ou de inscrição solidária (doação) que será pago pelo PayPal.
Na seção de participação individual existe também outra modalidade criada especificamente para refugiados e migrantes que moram no Brasil. Segundo regulamento do Fórum os participantes não vão pagar nada para participar do evento. Um dos objetivos na construção do VII Fórum das Migrações é garantir que 51% do público participante seja migrante o que outorga em consequência a gratuidade. No entanto, os participantes podem fazer colaborações para o Fórum de 25, 50 e 100 reais, segundo a sua escolha.
Para se inscrever é necessário clicar na opção 2, (Migrante e refugiado que mora no Brasil). Os Interessados serão redirecionados a uma nova tela onde devem clicar no botão Grátis, ou caso tenham interesse na doação clicar na área de contribuição solidaria para realizar os pagamentos pelo PayPal.
O dinheiro arrecadado nas inscrições permite que o Fórum financie os materiais utilizados pelos participantes.
O Fórum Social Mundial das Migrações também conta com um espaço aberto destinado à participação de Instituições, ONG´s, Sindicatos, Igreja, órgãos públicos entre outros para que sejam realizadas atividades e seminários acorde aos seis eixos temáticos do evento.
As atividades apresentadas por estes grupos podem ser artístico-culturais, mesa redonda, minicurso, oficinas e rodas de conversa ou seminários.
O custo da inscrição permite a participação de 4 pessoas por instituição e muda acorde aos países do Hemisfério Sul e Norte. Caso houver a necessidade de mais participantes por organização é possível fechar um novo pacote ou realizar inscrições individuais.
Se a instituição pertence ao Hemisfério Sul, devera acessar no site a seção inscrever atividade e clicar na alternativa número 1. O custo da inscrição é de 200 reais, no entanto caso os participantes estejam interessados podem realizar doações de 300, 500, 700 e até 1000 reais no momento de cadastrar sua atividade.
Para países do Hemisfério Norte o custo de inscrição para a equipe de 4 pessoas é de 400 reais permitindo contribuições de 500, 700, 900 e 1500 reais. Para se cadastrar é necessário clicar na opção 2.
Instituições do Hemisfério Norte-Sul que não contam com recursos para pagamento da sua inscrição podem enviar um e-mail para contato@fsmm2016.org para análise de possível gratuidade.
Associações que trabalham com migrantes e refugiados no Brasil tem inscrição gratuita conforme ao compromisso do Fórum para garantir que o 51% dos participantes sejam migrantes. Mas podem contribuir com doações de 100 e 200 reais.
Em todas as opções, todo pagamento realizado no dia do Fórum (7 ao 10 de julho) terá um valor acréscimo de 25% sobre o inicial.
Pessoas cadastradas como participantes individuais tem acesso a todas as atividades do Fórum, já as pessoas e instituições cadastradas na seção atividades podem organizar seminários, debates para os participantes do encontro, motivo pelo qual se explica a diferença dos valores da inscrição.
Além das inscrições você pode trabalhar como voluntário na organização do Fórum e fazer parte de uma das seis comissões de trabalho existentes: Documentação, Mídia, Cultura, Programação, Finanças, Mobilização, ou ser colaborador só nos dias do evento. Só precisa enviar um e-mail para contato@fsmm2016.org solicitando a inclusão e contato com os lideres destas comissões.
Para Matip Mahob, assessor de articulação política da Secretária Técnica do Fórum, migrantes e sociedade civil devem acelerar suas inscrições e participar do encontro por tratar-se de uma plataforma democrática e de livre expressão “O VII Fórum das Migrações é um encontro que permitirá a troca de experiências “alter mundialistas”, um espaço de reflexão por um mundo mais justo e saudável de respeito aos Direitos Humanos” declara Mahob e convida a sociedade se unir rapidamente a iniciativa.


Da Redação FSMM, Katherine Rivas